La conclusión procede de un estudio publicado en la revista Lancet Planetary Health.
Cuidar las plantas, trabajar en el jardín o tener un huerto son actividades que pueden aportar beneficios a la salud. Esta es la conclusión de un estudio publicado en la revista Lancet Planetary Health. Las personas que las practican acaban consumiendo más fibra y moviéndose más, por ejemplo.
La investigación se llevó a cabo en 37 huertos comunitarios de Denver y Aurora, en Estados Unidos, y contó con 291 participantes. A continuación, se analizó el peso, la actividad física y la dieta de todos ellos.
El estudio demostró que las personas que trabajaban en estos huertos acababan consumiendo más frutas y verduras al día. Ingirieron 1,4 gramos más de fibra al día, incrementándola en un 7% al final de la investigación.
También se convirtieron en personas más activas, tenían menos ansiedad y estrés en comparación con los grupos de personas que no realizaban esta misma actividad.
“Estos resultados aportan pruebas concretas de que la jardinería comunitaria puede desempeñar un papel importante en la prevención del cáncer, las enfermedades crónicas y los trastornos mentales”, afirma Jill Litt, una de las autoras del estudio.