Así lo advierte un estudio en el que se analizó a 227 individuos que corren regularmente.
Las personas que utilizan el running como una forma de olvidarse de los problemas y hacer frente a los malos sentimientos pueden correr el riesgo de convertirse en adictos al ejercicio, afirma un estudio realizado en Noruega y publicado en la revista científica Frontiers in Psychology.
Citando a los investigadores, el periódico DailyMail afirma que “aproximadamente una de cada cuatro personas que corren de forma casual muestra signos de adicción”.
Para huir, estos individuos renuncian incluso a estar con sus seres queridos, y presentan síntomas de abstinencia cuando no lo consiguen.
Los investigadores analizaron a un total de 227 individuos que corrían regularmente. Así, fue posible encontrar un vínculo más fuerte, con la adicción al ejercicio, entre quienes solían correr como forma de bloquear los pensamientos negativos.
Frode Stenseng, responsable del estudio, explica al periódico que estas personas empiezan a tener menos control durante sus carreras, volviéndose “adictas e incluso sintiendo vergüenza y depresión después de correr”.
En cambio, los que corrían para mejorar su salud y su estilo de vida no presentaban una asociación tan fuerte. Ambos tipos de individuos veían la huida como una forma de escapar, sin embargo, los investigadores afirman que la diferencia radica en la actitud.